lunes, 18 de abril de 2011

A gozar con el yantar, pero pensando en ahorrar

Restaurantes de copete o algún figón popular
te colocan en un brete a la hora de yantar,
si entras en algún tabuco, para probar sus “delicias”
con malas artes, con truco, tú pagarás su avaricia.

Por eso soy cocinero, de los “buenos” de verdad
porque tiro de una anilla y la comida… ¡¡Ya está!!
lo mismo guiso garbanzos, que lentejas o fabada,
tirando de la anillita, la cosa solucionada.

No preciso de un hechizo, de un conjuro, ni un milagro
si tengo a mano chorizo, o alguna lata de magro,
queso, salmón o paté, todo regado con vino
es barato y comes bien, mejor que entrar en un chino

Si me siento inspiradito, a veces uso sartén
hago un par de huevos fritos, y de guisar… ¡¡Ya está bien!!

De la anilla milagrosa yo soy un gran cocinero
y cocino cualquier cosa, sin ensuciar ni un puchero
yo he inventado sin pilas este avanzado sistema,
así, cacharros no apilas, y no te causan problema

no gastas Fairy ni Ajax, ni la esponja milagrosa,
y ahorrarás mucho en el gas o electricidad costosa,
recogerás enseguida, deprisa, sin dilación,
y después de la comida te podrás dar un siestón.

Autor: Pablo Avendaño Lara

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